Monday, April 23, 2018

La valentía, profesionalidad y calma de una piloto que salvó a 153 personas en un vuelo la semana pasada

 Capitana Tammy Jo  Shults (nac.. Bonell)

Este martes 17 de Abril próximo pasado,  el Boeing 737-700  de la compañía de aviación estadounidense  Southwest Airlines, vuelo 1380, acababa de salir del aeropuerto LaGuardia en  Nueva York hacia  Dallas cuando el motor izquierdo explotó y el metal roto voló hacia una ventana, chupando  parcialmente a una pasajera -que fue recuperada luego  pero que lamentablemente falleció-  e hiriendo  a otros 7 pasajeros. 






Estaban volando a una altitud de 30.000 pies (casi 9.800 mts), 149 pasajeros y 5 tripulantes. Cuando sucedió la explosión,  la piloto notificó por radio inmediatamente  el May-day  May-day  y giró hacia Filadelfia para hacer un aterrizaje  de emergencia mientras que los pasajeros y personal de vuelo respiraban por las máscaras de oxígeno y  se preparaban  para un aterrizaje de emergencia. La Capitana  liberó el combustible e hizo descender la nave  a   c:a  900 mts por minuto hasta aterrizarla  a buen recaudo y salvar así a 148 pasajeros y 5 tripulantes.  Los servicios de emergencia la esperaban en la pista.
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La capitana Shults sirvió  antes de pasar a la aviación  civil  10 años en el  Ej. de la Marina  de los EEUU,  llegando al rango de Lt Commander  (equivalente a Mayor en Ejército de Tierra) .

La persistencia de Shults en convertirse en piloto se remonta a su crianza en un rancho de Nuevo México, cerca de la Base de la Fuerza Aérea Holloman,  relata Tammie Jo Shults en el libro "Military Fly Moms" (1), escrito  por Linda Maloney. "Algunas personas crecen alrededor de la aviación. Yo, por mi parte, crecí debajo de ella", dijo. Viendo espectáculos aéreos  a diario desde niña,   sabía con certeza que su vocación era la de volar.

Durante su último año de escuela secundaria, en 1979,   Tammie Jo Shults (entonces Bonnell, que es su apellido de soltera) asistió a una conferencia sobre aviación. Un coronel retirado comenzó la clase preguntando a Shults, la única chica que asistía,  si se había extraviado al aterrizar en su clase. "Reuní el coraje para asegurarle que no era así y que estaba realmente interesada en volar", escribió. "Me permitió quedarme pero me aseguró que no había mujeres piloto profesionales". Cuando conoció en la universidad a una mujer que había recibido sus alas de la Fuerza Aérea, escribió: "Me puse a trabajar  para entrar al club".  Mientras que la Fuerza Aérea "no estaba interesada" en  que Shults ingresara,  La Marina sí  le permitió postularse para la escuela candidata a oficial de aviación, "aunque no parecía haber  demanda de mujeres piloto".

Finalmente,  cuenta la Capitana,  que un año después de tomar el examen de aviación de la   Armada,  encontró por fin a un reclutador que procesaría su solicitud. Después de terminar  la escuela como  candidata a oficial de aviación en Pensacola, Florida, fue asignada a un escuadrón de entrenamiento en la Estación Aérea Naval Chase Field en Beeville, Texas, como piloto instructor enseñando a los estudiantes aviadores cómo volar el T-2 de la Marina. Más tarde voló   el corsario A-7 en Lemoore, California. En ese entonces  conoció a su "caballero en avión brillante", un compañero piloto que se convertiría en su marido, Dean Shults,  y que también vuela en la actualidad  para Southwest Airlines.

Debido a la ley de exclusión de mujeres   en  combate (ley cambiada en 1993)  se prohibió a Tammie Jo Shults volar en un escuadrón de combate.  Su marido pudo unirse a un escuadrón,  pero las opciones  de  ella, en cambio,  fueron limitadas y consistieron principalmente en proporcionar entrenamiento  de guerra electrónica a los buques y aeronaves de la Armada.

Más tarde  Tammie Jo Shults se convirtió en una de las primeras mujeres en volar lo que entonces era el nuevo caza de la Armada, el F / A-18 Hornet, pero nuevamente en un papel de apoyo. "Las mujeres eran nuevas en la comunidad Hornet, y ya había signos de dolores de parto".

Tammie Jo Shults sirvió en la Armada durante 10 años, alcanzando el rango de Teniente Comandante de la Marina. Dejó la Marina en 1993 y ahora vive en el área de San Antonio con su  marido y  dos hijos: un hijo adolescente y una hija de unos 20 años a los que educan para ser personas de bien y líderes.



En esta foto se ve la nave aterrizada a salvo  en Filadelfia. La Capitana Tammie Jo Shults incluso se tomó el  tiempo para  agradecer  a la torre de control: "Gracias. … Gracias por la ayuda, chicos."  y saludar a cada uno de los pasajeros, quienes más tarde en las redes sociales, se deshicieron en alabanzas al arrojo y calma de la piloto que los había salvado de una muerte inminente.

Fuentes

The Whashington Post,  aquí 

Military Fly Moms por Linda Maloney  (1) es un estupendo libro -según las críticas- con una colección de historias reales de setenta mujeres que compartieron los mismos dos sueños: convertirse en aviadoras militares y ser mamá. Linda Maloney conoce su tema cuando escribe sobre mujeres que equilibran la carrera de los militares  aviadores y la maternidad. La autora fue una de las primeras en volar misiones de combate después de que la ley permitiera a las mujeres hacer así que entró en vigencia en 1993. No es tan coincidente, ella también es la madre de dos niños.


19 comments:

Emilio Manuel said...

Has ampliado una noticia que por aquí se ha dado de forma breve.

Saludos

manouche said...

Merveilleux pilote! En plus elle est jolie!

Colotordoc said...

Una dama que demuestra que cuando se quiere, puedes.

Besote guapa

Mari Carmen said...


Sí, fue toda una valiosísima hazaña. Ahora tengo una mejor y completa información gracias a ti.
Te lo agradezco. Los informativos dan la noticia raspadita.

Amistosamente.

Alimontero said...


Gracias por la información más completa. Yo sólo me enteré del accidente por la ventana rota y que una pareja falleció....
Nosotras siempre sorprendiendo, verdad?? Fuerza, valentía, heroísmo!
Bendiciones a su corazón y a su linaje!!

besos Myriam,

Ali

Ester said...

Nos llegó la noticia y nos sorprendió el hecho de que ocurriera, pocos se acordaron de la piloto y su maestría. Hay grandes y anónimas personas en este mundo, gracias por ampliarnos lo ocurrido. Abrazos

La Dame Masquée said...

Lo que más me impresionó fue el audio de su voz calmada, como si simplemente estuviera informando de las condiciones atmosféricas. Eso sí que son nervios de acero, y un autodominio impresionante. Una mujer digna de figurar en alguna de nuestras antologías de Mujeres en la Historia. Gracias por acercarnos su figura hoy.

Feliz día

Bisous

Javier Rodríguez Albuquerque said...

Este tipo de noticias no suelen ser muy divulgadas, porque por lo general preferimos noticias de sangre y vísceras.
Musu handi bat.

Cayetano said...

Todo un espejo donde mirarse. Un gran ejemplo.
Un abrazo, Myriam.

Rafa Hernández said...

Vaya valentía, saber estar y profesionalidad; por aquí dieron la noticia, pero desde luego faltaba mucha información.

Besos.

Ambar said...

Toda una hazaña que has documentado muy bien.
Besos

Genín said...

Y es que, quien vale, vale, lo de menos es el sexo... :)
Besos y salud

Pedro Ojeda Escudero said...

Otra mujer a la que no debe olvidarse nunca.
Besos.

Mari-Pi-R said...

Un saber bien hacer con heroísmo.
Un abrazo.

Chelo said...

Toda una heroína a la que no le había puesto rostro.
Gracias por toda la info, Myriam.
Un beso

Isabel Barceló Chico said...

Una mujer muy profesional y con mucho temple. ¡Larga vida para ella!
Saludos cordiales,

Neogeminis Mónica Frau said...

Admirable esta mujer de gran temple! Buena idea la tuya de dedicarle un post. Un abrazo

Tais Luso de Carvalho said...

Eu vi toda a notícia, Miriam, mas você a completou e deu os pormenores que faltava com o brilho que você sabe transmitir.
Brava mulher! Aplausos!!
Beijo! Ótima sua postagem.

Ele Bergón said...

Una mujer valiente y templada para tenerla muy muy en cuenta.

Besos