Thursday, September 13, 2012

“En los malos tiempos los niños crecen de prisa”: De como era crecer en la España teñida de sangre, durante el trienio del terror (4)



C- La educación de Nino:

El maestro Don Eusebio de la escuela a la que asiste Nino y La  maestra particular de Nino Doña Elena,  representan  dos modelos de enseñanza opuestos. El primero, acorde a los dictámenes del régimen y la propaganda oficial y la no-verdad histórica dirigida al pensamiento único para hacer de los ciudadanos autómatas pro-régimen sin capacidad para pensar por si mismos y/o discernir P94. La segunda, representa la  apertura, la libertad de pensamiento, el pensamiento crítico, la disensión. Dña Elena, lic. en magisterio, nacida en Salamanca, P172, hija de médico, catedrático de fisiología y viuda de un discípulo suyo P173 es la maestra que elije  el padre de Nino para que le enseñe a  su hijo  dactilografía P178,  a pesar de ser una maestra represaliada, con el riesgo que implicaba que ésto se llegara a saber en el cuartel. Esta maestra  va a enseñar a Nino mucho, mucho más de lo que el padre había solicitado.

Doña Elena, efectivamente, le enseñó a Nino mucho más que  dactilografía y taquigrafía, que ella  agregó al pedido del padre porque una cosa sin la otra, no servía. Le enseñó poemas, romances, historia, mitología, etc, etc, pero por sobretodo le enseñó un camino, un destino, una forma de mirar el mundo, y que las preguntas verdaderamente importantes son más importantes que cualquiera de sus respuestas P190, P191.    La lectura que le ofrecía Dña Elena era para Nino un elemento de continuidad, un túnel secreto que vinculaba las desnudas paredes de su habitación de la casa cuartel con las cajas de fruta que albergaban una biblioteca viva y escogida en una pobre casilla de paredes encaladas P191. Así, aquellos libros lo irían llevando hacia otros libros P192.

También aprendió con Doña Elena que en las personas valientes el miedo es conciencia de peligro pero que en las cobardes es mucho más que ausencia de valor, porque el miedo excluye también la dignidad, la generosidad, el sentido de justicia, altera la percepción de la realidad P192. Y que la verdad es toda la verdad y no solo lo que nos conviene P199.

Nino no solo aprende de  sus padres,   de sus maestros, de sus libros, también aprende de lo que pasa en el pueblo: en el cuartel, en la calle, en el monte.  En esos años en que el mundo se había puesto boca abajo y nadie conocía aún la forma de enderezarlo P40, P29 Nino aprende que nadie llora por un traidor P122, aprende que eran días de dos caras con sonrisas hipócritas y silencios de piedra P96 aprende que todo era ilegal –hasta cortar esparto o vender productos  de granja para alimentar a sus hijos- y que para sobrevivir había que acatar la voluntad del terror P 96, P105. Por otro lado, Nino aprende que la solidaridad existe y eso lo ve en como  Las Rubias del cortijo y Dña Elena se ayudan, o como Pepe presta dinero al padre de Nino para poder pagar sus clases de máquina P180.


 
 Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia. © Myriam Goldenberg.  
 
Nota: citas textuales de la autora en letra azul del Libro “El lector de Julio Verne” por Almudena Grandes, Tuquets Editores, Barcelona, Marzo 2012.

9 comments:

Tracy said...

Viene muy bien tu entrada con la que yo hice hoy.

Paco Cuesta said...

En cualquier tiempo la docencia es impagable

chusa said...

Enhorabuena Myriam querida, en primer lugar por tu recién estrenado "abuelazgo" por tercera vez, creo. Qué felicidad radiosa que te envuelve, y se percibe. En segundo lugar por estos resùmenes y pasajes del libro de Almudena Grandes, escritora que admiro.
Un abrazo grande,
Chusa

Aristos Veyrud said...

Interesante el tratamiento entre pregunta y respuesta y su relación con la justicia, la verdad, y solidaridad, y el proceso de su construcción en el alma del niño a través de los libros donde se encuentra la mitología, la poesía, la historia etc.
También el papel dinámico de las mujeres en ese ambiente de relegación femenina.
Un abrazo Myr!!!

Aristos Veyrud said...

A propósito felicidades si es que eres de nuevo abuela!!!

mj said...

Qué tiempos tan contradictorios para la educación de los niños!! A mí me hubiera gustado tener una Doña Elena en el colegio, ¡qué maravilla de mujer!
Un beso

I. Robledo said...

Tendré que leer esa novela, amiga... Es posible que sea yo uno de los protagonistas...

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero said...

La escuela cumplió, en la época, una función represiva. Todo era acorde a la moral del régimen. De ahí que la autora la contraponga con esas otras formas de aprendizaje.
Besos.

LA ZARZAMORA said...

El papel que cumple la enseñanza en aquellos tiempos es el de la represión. Recuerdo el extracto en que D. Eusebio baja las notas de Nino por rebatirle sus enseñanzas y aplicar las de Dª Elena y los libros que ha leído. Y su comportamiento con el Regalito.

Como bien dices la enseñanza de Nino pasa a través de la Naturaleza (despertar vivo) y su propio descubrimiento de la historia.

Besos, Myr.